Como ya sabéis este es un mes duro para los que estamos estudiando, con los exámenes finales a la vuelta de la esquina. A penas nos queda un mes para acabar nuestro primer año de carrera y no damos a basto, así que nos vemos obligadas a pausar un poco la subida de entradas.
Esperamos que lo entendáis, ¡y suerte a todos los estudiantes que nos visitan!
lunes, 2 de junio de 2014
jueves, 29 de mayo de 2014
miércoles, 28 de mayo de 2014
¿Queréis jugar?
Hay diversidad de juegos de todo tipo para jugar con tus hijos o con tus alumnos en clase, potencia muchas competencias y habilidades y fomenta el trabajo en equipo y la relación social del niño.
A continuación vamos a dejar unos vídeos en los que nos hablan de todo ello.
Estos son algunos ejemplos de actividades que se pueden realizar con los niños, de esta manera fácil y divertida los niños/as aprenderán haciendo lo que más les gusta... ¡Jugar!
A continuación vamos a dejar unos vídeos en los que nos hablan de todo ello.
Estos son algunos ejemplos de actividades que se pueden realizar con los niños, de esta manera fácil y divertida los niños/as aprenderán haciendo lo que más les gusta... ¡Jugar!
ADOPCIÓN
Cada familia manifiesta unos rasgos específicos que les hace diferenciarse del resto. En el caso de las familias adoptivas las diferencias entre ellas mismas pueden ser más acusadas si tenemos en cuenta tanto la motivación que lleva a la adopción, las características de quienes adoptan y de quienes son adoptados, así como por la dinámica de las relaciones que se establecen en su interior.
Será conveniente:
-Trabajar la historia personal: es muy importante para el desarrollo del sentimiento de identidad personal y de su ajuste psicológico. Las familias deben ser conscientes de que si no revelan sus orígenes a sus hijos e hijas es muy posible que lo descubran accidentalmente minando el sentimiento de confianza dentro del sistema familiar.
-Hablar de su adopción con naturalidad y de forma adecuada a su edad (comenzar entre los dos y los tres años).
-Permitir un espacio emocional positivo en la vida del niño o niña para su familia de origen: permitir que hable de ellos, que exprese sus emociones de manera natural y ayudarle a regularlas.
-Evitar los prejuicios y reproches relativos a su familia de origen: no es conveniente insistir en los aspectos negativos de la familia de origen.
-Comprender que el niño o niña pueda sentirse avergonzado o dolido por haber sido abandonado. Facilitar la expresión de estos sentimientos.
-Facilitar el sentimiento de pertenencia a la familia: que sienta que su nueva familia se mantendrá a su lado de manera incondicional.
-Facilitar el ajuste con sus nuevos hermanos y hermanas (cuando los haya).
-Evitar la sobreprotección: es bueno exigirles un cierto nivel de responsabilidad y de fomento de la autonomía adecuados a su edad y nivel de desarrollo.
-No utilizar la condición de adoptado como “cajón de sastre” explicativo de cualquier problema que pueda presentar.
-En aquellos casos en los que ha habido deprivaciones intensas conviene diagnosticarlas adecuadamente y apoyar su recuperación con un programa realista de estimulación.
-Facilitar la comunicación con otras familias que tienen una situación similar ya que puede resultar satisfactoria y puede facilitar la búsqueda de recursos de diverso tipo para apoyar el proceso de crianza.
-Los niños y las niñas necesitan tiempo para manejar sus incertidumbres y sus sentimientos. Un apego sólido y estable no se construye en unos días, ni en pocas semanas. La mayoría de los niños y las niñas adoptados evolucionan bien en sus relaciones de apego y se adaptan bien a su familia. El grado de dificultad variará en función de lo difíciles que hayan sido las experiencias vividas antes de la adopción.
Consejos prácticos para hablar de la muerte con nuestros niños.
Una serie de consejos prácticos para hablar de la muerte con los hijos e hijas son los siguientes:
-Decirlo cuanto antes. No utilizar eufemismos ni subterfugios del estilo "se ha ido de viaje", "le han llevado al hospital", etc., puesto que puede llevar a error ya que de estos sitios siempre se puede volver y no es el caso.
-Ofrecer información clara, simple y adaptada a su edad.
-Permitir que el niño o la niña pase por sus propias fases de duelo: choque, negación, rabia, culpa, celos, ansiedad, miedo, tristeza y soledad.
-Ayudar a expresar los sentimientos por medio del juego, el dibujo, etc. Ser conscientes que los expresarán de forma distinta a como lo hacemos los adultos.
-Permitir el llanto y el enfado. No esconder nuestro propio dolor.
-Seguir con la rutina diaria tanto como sea posible, ya que esto les da seguridad.
Informar al centro educativo de la situación.
-Dejar que se queden con algún recuerdo de la persona difunta (por ejemplo: una fotografía). En el caso de niños o niñas pequeños, no es aconsejable ver videos donde aparece la persona hasta que sean más mayores ya que puede llevar a confusión (le oye, le ve en movimiento y puede generarse la creencia de que va a volver).
Acudir a profesionales si, después de unos cuantos meses, si muestran alguno de los siguientes comportamientos:
-Tristeza permanente y prolongada.
-Excitación fuera de lo habitual.
-Desinterés por su propia apariencia.
-Cansancio e incapacidad para dormir.
-Deseo cada vez mayor de estar solo.
-Indiferencia respecto a la escuela y aficiones anteriores.
CELOS
Los celos con los/las hermanos/as suponen que el/la niño/a
cree perder lo que piensa que ha tenido. También existen los celos con envidia
que sería querer conseguir lo que el niño cree no tener porque lo tiene el
otro.
Hay padres y madres que consideran “malo” que el/la niño/a
sienta celos pero hay que saber que los celos son universales, es decir, forman
parte de las características del ser humano y que desaparecerán cuando con el
paso del tiempo comprueban que no hay motivos.
Para que la inquietud del niño/a dure lo menos posible es
adecuado hablar sobre estos sentimientos. Hablar supone que los/las niños/as
son conscientes de lo que les está pasando y que también tienen confianza en
que sus padres y madres podrán ayudarles. Además, tendrá un efecto relajante al
saber que no son los únicos a los que les ocurre algo así.
Los celos se pueden manifestar de las siguientes maneras:
-Rivalidad abierta: se manifiesta de forma verbal hacia
el/ otro: “no quiero al hermanito/a”, “quiero que te lo/la lleves”, etc.
-Actuaciones agresivas hacia el bebé: de la palabra se
pasa a la acción: el niño/a le quita los juguetes a su hermano/a, le tapa la
nariz, etc.
-Hostilidad hacia el padre y la madre: con formas de
actuación que saben que molestan: “desobedecer”, “oposición sistemática hacia
lo que se le pide”, etc.
-Mostrar comportamientos más infantiles: “ponme el
chupete”, “hablan como si fueran más pequeños”, etc.
ESTRATEGIAS
Ayuda:
Enseñarles a pedir las cosas por favor, a dar las gracias y
a pedir perdón a su hermano/a.
Darles la seguridad de que todos/as los/las hermanos/as son
queridos: mostrar afecto por medio de caricias, gestos, palabras amables...
Fomentar el juego entre los hermanos y con los padres.
No dar excesiva importancia a la conducta de celos.
Promover un clima de calma en la casa.
Respetar la autoridad de los padres y madres y admitir los
límites establecidos en la familia.
Estimular a los hijos e hijas para que expresen lo que
sienten con libertad y puedan compartir tristezas y alegrías.
No ayuda:
Gritar y descalificar.
Las atenciones y dedicaciones excesivas.
Privilegios de unos/as hijos/as frente a los otros.
Comparaciones entre los/las diferentes hijos/as.
Reírse ante conductas inadecuadas.
Que e/lal hijo/a mayor asuma todo el tiempo la
responsabilidad del cuidado del hijo/a menor.
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